¿Caminamos en círculo?
¡¡Feliz año nuevo!!
Tenemos ante nosotros un año en blanco. Veámoslo como un libro aun no escrito ¿que historia quiero escribir en el?
Este 2019 te propongo que pienses en todos los posts de años anteriores (o que los releas). Que reflexiones acerca de qué es alimentarte para ti. Porque además si eres padre o madre, TU eres clave en la alimentación de tus hijos ya que eres su espejo.
Te propongo que reflexiones si comes con hambre y si sueles terminar llena. Que hagas este ejercicio con el plato en la mesa: ¿cuanta hambre tienes del 1 al 10? Y que después, cuando termines pienses en cuánto de lleno te sientes del 1 al 10.
Te propongo que pienses en cómo comes, si comes despacio, si masticas, si saboreas, si realmente disfrutas comiendo lo que mas te gusta. Si lo haces impulsivamente o si lo disfrutas incluso desde antes, cuando lo planeas.
Que pienses si para ti comer es un acto de placer de esos que te gustaría que no terminara (pero que por motivos laborales o personales en muchas ocasiones has de hacer en 15 minutos) o si es algo que dices que te gusta, pero terminas en 5 minutos.
Que pienses en como te sientes tu emocionalmente y por tanto te pongas en la piel de tus txikis a la hora de comer. Cuando estas triste, angustiado… ¿comes igual que cuando estas alegre, eufórico? Yo al menos no… y por experiencia es algo que se nos olvida valorar cuando “el niño o la niña” come mucho… o no come nada.
¡Anda! ¡Con qué cosas que cosas mas raras viene esta hoy! ¿No nos vas a hablar de lo que tengo que comer o no comer? No. Hoy no.
Hablaros de lo que “hay que” comer o no comer, esta bien y lo hago a menudo y lo hare este año también en otros posts siempre de forma generalizada, aunque sabéis que este tipo de consejos deben (DEBEN) ser individualizados.
Este primer post del año pretende echar los cimientos sobre los que construir el resto de los posts de este nuevo año y es que… ¿Por qué se nos hace raro tener que pensar si estamos mas o menos llenos o tenemos mas o menos hambre? ¿no deberíamos acaso comer en función de estas dos premisas?
Muchas personas comen más o menos en función de su estado de animo ¿Acaso tenemos en cuenta nuestras emociones al sentarnos a la mesa? Si la respuesta es no, es momento de tomar consciencia ya que… ¿a cuántas personas conocéis (puede que incluso os pase a vosotros) que comen por ansiedad?
Este post de enero espero que os lleve a reflexionar. Porque todas estas reflexiones son necesarias para entender el cómo nos alimentamos, y nos ayudarán a hacerlo de un modo mas consciente.
¡FELIZ Y CONSCIENTE 2019! ¿Y SI NOS PROPONEMOS VIVIR MAS… Y SOBRE TODO VIVIR MEJOR?